martes, mayo 30, 2006

Puebleando hasta Canadá IV.

Día 4. Mayo 29. Desperately seeking Bill Chandler o Un día con mexicanos.

En Havana, Georgia, buscamos a Chela, la concuña de Luiza. Ella trabaja para un vivero (que acá, la comunidad latina llama nursería). No tuvimos mayor dificultad para encontrarla. La mayor parte de los trabajadores de este vivero son hispanos y afroamericanos (o “morenos” como les llaman los mexicanos) que se dedican al cultivo, cuidado y transporte de las plantas. La faena es agotadora pues implica estar bajo el rayo del sol desde temprano en la mañana hasta la tarde. Las mujeres cargan las macetas con los brotes de un lugar a otro, cuidan las plantitas y platican poco entre ellas. Hay mujeres de México y Guatemala, principalmente. El problema para Chela es que no puede comunicarse con todas. Ella no habla inglés y muchas de las mujeres no hablan español: “muchas son de Chiapas y no les entiendo, hablan muy raro, hablan mejor inglés que español, no entiendo; hablan muy rápido” nos dice. Parece que hablan tzotzil o tzetzal, la verdad es que no pudimos descubrirlo.

Luiza deseaba encontrar a Medardo, el hermano de Manuel, su pareja. Chela pidió permiso y se fue con nosotras para tratar de encontrarlo en Cairo, Georgia donde él trabaja. Chela no maneja, y parece que poco conoce los caminos. Llegamos a Bainbridge por error y de ahí retomamos el camino a Cairo.

Nuestra primer parada fue en el trailer park donde viven. Un lugar donde la mayoría de sus habitantes también son hispanos. Pero ella socializa poco con sus vecinos. No tiene teléfono, así que tocó algunas puertas para conseguir un aparato y comunicarse con Medardo. Después de hablar con él, emprendimos el camino para encontrarle con las direcciones para llegar hasta su trabajo.

Medardo trabaja para un rancho ganadero . El rancho de Bill Chandler. Preguntamos en más de cuatro casas a lo largo de varios kilómetros de camino. Simplemente no encontrábamos el famoso rancho. Por fin, después de dos horas más o menos, llegamos. La primera figura humana que vimos fue la de Medardo (a quien aquí se le conoce simplemente por Jesús), que limpiaba los vidrios de una camioneta. Después de los saludos y presentaciones, conocimos a la familia de Bill Chandler: Bill, Jackie y Christie, quienes resultaron ser de los más agradables y lindos. Raptamos a Medardo y nos fuimos a comer.

En el centro de Cairo, comimos en un restaurante de comida china. Medardo nos platicaba de sus tierras en México que están siendo cuidadas por su hijo. Chela preguntaba y platicaba sobre su hija Linda, que estuvo con ellos por un breve tiempo y que regresó a México a casarse. Así, entre preguntar por la familia en el sur y la vida en los Estados Unidos, se nos fue la hora de comida. Luiza intentó pagar la cuenta, pero Medardo simplemente no la dejó. Chela tackleó a Luiza y no hubo poder humano que permitiera que Luiza pagara el consumo.

Regresamos al rancho. Allí, Luiza mostró a Chela y Medardo fotografías de la boda de su hija a la que no asistieron. El rostro de Medardo se iluminaba al momento de reconocer los rostros de amigos y sobre todo, familiares, foto tras foto. Jackie nos acompañaba y preguntaba ocasionalmente por algún personaje en las fotos o por alguna contextualización.

Al terminar de ver las fotos, Medardo nos llevó a conocer el rancho. Es un lugar muy grande. En este momento, no había más que dos toros de cuerno largo, porque parece que no es temporada de compra-venta. Lo que sí había, eran caballos. Después de mostrarnos meticulosamente los stalls, nos llevó a alimentarlos. Y ahí, simplemente enloquecí. Paseábamos en un carrito y Medardo perseguía a los caballos para hacerles entrar a las caballerizas. Conocimos a Susie, una hermosa yegua pinta con un terrible tumor en la pata; Nacho, un palomino increíble y a “La perra”, una yegua canela impresionante con un carácter peor que el mío con PMS. Había más caballos, pero he olvidado sus nombres. Lo que sí recuerdo, es que Baby Susie (hija de Susie, por supuesto) intentó comerse mi tenis mientras tomaba fotos y un poco de video. Fue genial. Toda la experiencia fue genial. De las caballerizas, Medardo nos llevó a conocer el molino y las oficinas de Bill Chandler donde nos refrescamos un poco.



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Después de dejar una nota de agradecimiento para Bill y su familia, volvimos al trailer park donde Medardo y Chela viven. Fuera de “la traila” Medardo mantiene un pequeño huerto con albahaca, pepino, tomate, hierbabuena, frijoles, y por supuesto, chiles jalapeños.

Era el momento de la despedida que este par de mexicanos prolongaban (esperaban que nos quedaríamos varios días, a pesar de que les habíamos informado de nuestra intención de seguir viajando ese mismo día). Con la solemne promesa de enviarles las fotos que habían visto, teléfonos y direcciones en los bolsillos, nos despedimos de ellos.

Quizás Cairo, Georgia no se encuentre en ninguna guía turística. Es posible que el rancho de Bill Chandler no sea para muchos la idea de paseo que esperan, pero este día, ha sido insuperable.


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Día 5. Mayo 30. Sweet Savannah.

Savannah. La ciudad de Lady Chabliss, la banca de Forrest Gump, y la primer versión de Cabo de Miedo (aquella con Robert Mitchum que nadie menor de 40 años ha visto). Savannah, la capital y primer ciudad de Georgia, es hermosa. Una ciudad que deseaba conocer desde hace tiempo. Una ciudad que no me ha decepcionado.

Llegamos alrededor de las 3:30 pm y encontramos un hotel muy nice en el centro histórico. Después del registro, comenzamos a buscar un lugar dónde comer. Un par de cuadras adelante del hotel, entramos a un pub irlandés muy agradable en el puerto, con vista al río. Mientras engullíamos un reuben sándwich con cornedbeef en pan de centeno acompañado de papas fritas (y la dieta? Bien, gracias!... sé que habrá alguien salivando por ahí), observábamos los barcos cruzar frente a nosotros desde la barra del pub. Por cierto, el servicio a clientes por acá es de súper lujo.





Salimos de ahí con los estómagos satisfechos y con la suficiente energía para caminar por la ciudad. Recorrimos el muelle, disfrutando de la arquitectura y el descubrimiento paulatino de los parquecitos con que cuenta esta zona (y toda la ciudad, aparentemente).





El centro te llena de arquitectura victoriana con fuertes reminiscencias españolas y francesas. (Pinches españoles, diría Luiza, “they were everywhere”). Algunas estructuras tienen un dejo similar al de Nueva Orleáns o Tampico; estas ciudades ocupadas primero por las tropas hispanas y después por las francesas, sin embargo, lo que marca la diferencia en Savannah, es la sobriedad de la influencia irlandesa. Un sutil dejo de moderación que te envuelve mientras observas los robles sentada en alguna de las bancas de las plazas.




De regreso al hotel, hicimos una parada estratégica en el Moon River Brewery donde probamos unas chelucas de la casa. Volvimos al hotel y mientras Luiza se daba un chapuzón en la alberca, yo decidí hacer una pequeña caminata más por los alrededores. Pasadas las 10 de la noche volví a nuestro cuarto. Por hoy, hemos decidido disfrutar de las comodidades de nuestro hotel y aprovechar el acceso ilimitado a Internet. Ya mañana veremos.

lunes, mayo 29, 2006

Puebleando hasta Canadá III

Día 3. Mayo 28. Los Pinos de Georgia.

El día comenzó con una agradable vista de City Hall y la suprema corte desde el cuarto del hotel. Nueva Orleáns seguía ahí. Salimos a pasear hasta el french market (nuestro hotel está en la zona del centro y a unas cuadras del superdome). Caminamos bajo un calor de 32 o 33 grados (que a decir verdad, no me quejo, pero sí se sentía). Nos paramos aquí y allá a tomar algunas fotos.

Decidimos tomar un cafecito en el Café du Monde. Después de una buena sudada y algunas cuadras recorridas, llegamos sólo para encontrarnos el lugar hasta la goma de gente, rebotado, casi como si fuera el único lugar en el pueblo. Gracias por participar. En lugar de nuestro café, terminamos con un bote de agua por 1.75 USD (entre el agua, el sándwich y la cerveza, no sé qué nos haya salido más caro).

Hacia mediodía, volvimos a tomar carretera. Nuestro objetivo era Cairo, Georgia. A lo largo del camino, unos muy chidos árboles se alineaban en cada flanco. Eran pinos de Georgia. Unos árboles bastante lindos y que proveen de sombra y protección. Fueron plantados paralelos a la carretera que marca la ruta de escape de huracanes.


Los pinos nos siguen. No hay mucho que ver, sólo pinos de Georgia, algún puente que nos permite cruzar un río, más pinos, algún pueblo con gasolinera, y pinos, pinos y más pinos de Georgia. Vamos, que después de cruzar Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida, como que empiezan a hartar y una comienza a desear que se atraviese una linda gallina o un buen burro. Algo. Lo que sea que cambie y marque una diferencia en el paisaje.

Cerca de las 8 de la noche (o 9 porque entramos al tiempo del este por lo que ahora estamos una hora adelante), decidimos que la noche nos había ganado la carrera. Hoy, dormimos en Quincy. Un pequeño pueblo al norte de Florida, muy cerca de Havana y a sólo unas millas de la frontera con Georgia, cuya principal actividad parece ser la producción de tomate, y, por lo mismo, parece tener una población hispana numerosa.

Nos quedamos en un Motor Lodge. Nos fumamos un cigarro en los escalones del frente de nuestro cuarto. Comimos zanahorias como botana. Mañana, supongo que seguiremos viendo pinos, pero ahora sí estaremos en Georgia.

domingo, mayo 28, 2006

Puebleando hasta Canadá II

Día 2. Mayo 27. Louisiana madness

Dejamos Victoria, Texas sin remordimientos de ninguna clase. Habíamos fijado nuestro siguiente objetivo en Nueva Orleáns y hacia allá nos dirigíamos. Texas con todo y su fijación por agrandar las cosas a tamaños inimaginables no representaba mayor emoción. Con el siguiente destino en nuestras cabecitas, tomamos la carretera hacia Houston.

Menos de dos horas y media después, le sacamos la vuelta a la ciudad. Tomamos directo la vía hacia Louisiana. De salida, la agradable vista del puerto nos despedía. Las nubes nos hacían presentir lluvia.

La impresión que me dan las carreteras gringas, es que son aburridas. Seguras, pero aburridas. A pesar de que traía varios litros de refresco y café en el estómago, mis ojitos se esforzaban en cerrarse, mientras yo me empeñaba en mantenerlos abiertos. La única diversión posible mientras los carros pasan junto al propio y se avanza tercamente, milla tras milla, es ver los anuncios espectaculares. Hay algunos de un ingenioso que hacen la labor del copiloto (en ocasiones Luiza y en otras yo, lógicamente) algo más agradable. (Digo, aparte de los chales que nos hemos aventado, por supuesto).

Cruzamos la frontera de Louisiana con Texas en Orange. Adelante, llegamos al centro de información turística desde donde intentamos encontrar hotel para Nueva Orleáns infructuosamente. Después de poco más de 20 minutos de llamadas y revisión de toneladas de publicidad, volvimos a la carretera.

Pero, las tripas no perdonan. Al no haber tomado desayuno en Victoria, hacia las 2 de la tarde estábamos a punto de comernos la una a la otra. Hicimos una parada en Iowa, Louisiana para probar un poco de cajun cuisine. La verdad sea dicha, nos atascamos. Luiza optó por un enorme “crawfish platter” que consistía en cangrejo de río sobre cama de papas fritas y cangrejo de río etoufée. Yo, por mi parte, me decidí por el “shrimp platter” que no era otra cosa que camarones, papas fritas, hushpuppies (unas bolitas de maseca fritas) camarón relleno y camarón creole (sí, retejarto camarón).

Barriga llena, volvimos al camino. Poco a poco, el paisaje comenzaba a cambiar. Los pantanos estaban a la vuelta de la esquina, por así decirlo. Llegamos a Baton Rouge, después de un pequeño atascón en la carretera debido a un accidente y la lluvia pertinaz. Cruzamos el Mississipi. Oh, si, cruzamos el Mississipi.

Pasamos por Kenner y ahí empezamos a ver los vestigios todavía evidentes del paso de Katrina por la región. Nueva Orleáns estaba a sólo unas millas. Conforme avanzábamos hacia la ciudad, el impacto del huracán se volvía cada vez más real. Casa destruidas por completo, techos y paredes derrumbados. Poco hablábamos. El shock era demasiado fuerte para expresarlo en palabras.

Buscábamos un Motel 6 para pasar la noche (bueno, bonito y barato). Pero, para agregar impacto sobre impacto, llegamos a la zona donde se supone estaba nuestra “futura posada” sólo para encontrarnos con la destrucción y el abandono. Calles y calles completas de edificios y casas habitación semidestruídas, en total descuido y, sólo algunos hoteles, en proceso de reconstrucción. Las calles están solas, pocos automóviles circulan por ellas. Los semáforos simplemente no funcionan.

Nuestro hotel, no existía. Estaba semidestruido, así que decidimos ir a Slidell. Una población ubicada al noreste de Nueva Orleáns para pasar la noche allí. Conforme avanzábamos, continuábamos viendo a Katrina por todos lados. Katrina, a un año de distancia del impacto, sigue aquí, evidentemente. Cruzamos el lago Pontchartrain y llegamos a Slidell sólo para descubrir que la situación es igual de grave en este lugar. Con la misma regresamos.

Finalmente, nos arriesgamos a quedarnos en el centro de Nueva Orleáns. Al ser Memorial Day Weekend, pensamos que quizás los hoteles estarían abarrotados. No fue así. Entramos al Vieux Carré y tomamos Canal St. Localizamos un Holliday Inn casi inmediatamente y desde una de sus habitaciones escribo.

Después de registrarnos, con el cansancio y el impacto visual y emocional reflejado en nuestros cuerpos, decidimos que un poco de alcohol nos caería bien. Después de instalarnos (y de perdernos estúpidamente en el elevador del estacionamiento), bajamos a tomar algo.

Ya con algo de fuerzas y con el relax instalado. Nos fuimos a la calle. Nueva Orleáns de noche. La típica Nueva Orleáns que recuerdo de hace diez años sigue aquí. Enfilamos hacia el French Quarter. Algunas calles daban la impresión de que el turismo está algo flojo (incluso, la bartender del bar del hotel, nos comentó que las cosas han estado así desde el huracán. Parece que el gobierno estatal es el (ir)responsable, demasiado ocupado en señalar culpables, en lugar de ponerse a trabajar, a diferencia de otros estados donde la ayuda sí ha llegado).

Noche de sábado. Noche de antro. Con un calor húmedo caminamos cuadras y cuadras sobre Canal St. Los grandes hoteles siguen en reconstrucción. Algunas pequeñas tiendas lucen abandonadas, mientras otras siguen en el negocio.

Caminamos por la legendaria Bourbon St. El olor a vómito y cerveza sigue ahí (iuic!). La mayor parte de los transeúntes son jóvenes en actitud de antro. Los locales se mezclan con los turistas. La gente en los balcones grita, baila, toma. La gente en la calle, hace lo mismo, sólo que aparte, camina. Nos paramos en un pequeño lugar que parecía tranquilo. Efectivamente, era tranquilo, sólo que nos vendieron el sandwich de pavo y la cerveza más cara de nuestras vidas. Ni pex.






















Agotadas, volvimos al hotel. Mañana,
Nueva Orleáns de día y en ruta hacia Florida.

Puebleando hasta Canadá I

Día 1. Mayo 26. De Victoria a Victoria

5:30 AM y yo ya estaba despierta. A las 7, como acordado, Luiza pasó a mi casa y le llegamos a la carretera a Monterrey a las 7:30. Dejamos a Manuel en el rancho y emprendimos el camino hacia Reynosa.


Cruzamos la frontera de Reynosa –Pharr sin mayor problema, de hecho, no tuvimos que hacer esperar para cruzar. El puente estaba casi abandonado. Pero, siempre hay un pero, había que sacar el permiso de internación. Y ahí la cosa se puso buena. Para no hacer el cuento largo, a Luiza le esculcaron hasta por debajo de los calzones la camioneta y nos descubrieron nuestras 345 cajetillas de cigarros que llevábamos de México. Aparte de que se portaron medio pesados los cuates de inmigración, no tuvimos mayores problemas.


En Harlingen, arreglamos algunos detalles de la camioneta y kabam!, le metimos pie al acelerador… el propósito: alejarnos de la frontera y acercarnos a nuestro destino inmediato.

Pasamos por “flat boring Texas”: chorros de pueblitos que se asemejan muchos a los pueblos del norte de México, a excepción de las casas de madera de esta región texana. Pero eso sí, la carretera tiene un aire de Linares-Monterrey que qué sé yo…

Hacia las 9 de la noche y arrastrando las cobijas, después de pasar por Refugio, Texas, llegamos Victoria… ahí pasamos la noche sin mayores consecuencias. El viaje ha empezado oficialmente… Catorce horas después de dejar Victoria, Tamaulipas, recibimos la noche en Victoria, TX. No está mal como inicio.

jueves, mayo 25, 2006

Partida

El equipaje está casi listo. Los papeles, preparados. La casa un poco en desorden, pero poco importa.
No sé cuán seguido pueda mantener el blog, pero lo haré tan seguido como sea posible.
Mañana salimos a las siete de la mañana con rumbo a Reynosa y de ahí, en un trayecto de más de 5 mil kilómetros, hasta Montreal y Rouge River en aproximadamente diez días.
En esas estamos.

lunes, mayo 22, 2006

Seis grados

En mi cumpleaños, una amiga me regaló el DVD de la película “In her shoes” de Curtis Hanson con Toni Collette, Shirley MacLaine y Cameron Diaz. Ayer vi la película con Blanca y discutíamos las edades de Collette y Díaz. (Cameron hace el papel de la hermana menor de Toni). Después de una breve búsqueda, resultó que Blanca tenía razón: Cameron Díaz es más grande que Toni Collette. Ambas nacieron en 1972, sólo que la primera en agosto y la segunda en noviembre.

En fin, el caso es que, mientras buscaba, descubrí un sitio no oficial de Toni Collette, en donde me encontré este lindo jueguito basado en el rollo ya conocido de que sólo existen seis grados (o personas) de distancia entre cualquier persona en el mundo (la cosa es encontrar la liga o contacto correcto). Al hacer una primer búsqueda, intenté pensar en dos actrices (una, por defecto, la Collette) que estuvieran lo más alejadas posibles. Pos me falló. Mi primer búsqueda fue por Toni Collette y Arcelia Ramírez. Este fue el resultado:

The Oracle says: Arcelia Ramirez has a Toni Collette number of 3.

Arcelia Ramirez was in Ciudad de ciegos (1991) with Elpidia Carrillo
Elpidia Carrillo was in Things You Can Tell Just by Looking at Her (2000) with Cameron Diaz
Cameron Diaz was in In Her Shoes (2005) with Toni Collette

Chido, ¿no? El llamado Oráculo, pertenece a la Universidad de Virginia y fue inspirado por Kevin Bacon.
Después hice otra búsqueda más “bizarra” según yo, en donde busqué el grado de distancia entre Dulce María (una de las niñas de “Rebelde” y Brad Pitt). De nuevo, oh, sorpresa, los resultados:

The Oracle says: Brad Pitt has a Dulce Maria number of 3.

Brad Pitt was in Mexican, The (2001) with Luis Felipe Tovar
Luis Felipe Tovar was in De angeles, flores y fuentes (2005) with Manuel Ojeda
Manuel Ojeda was in Bienvenida al clan (2000) with Dulce Maria

Y seguí. Pensaba, ligas bizarras, como Catherine Deneuve (Belle de jour, Indochina) con Paola Núñez (Barbi de Amor en Custodia) y de nuevo, un resultado cercano.

The Oracle says: Paola Nunez has a Catherine Deneuve number of 3.

Paola Nunez was in "Amor en custodia" (2005/II) with Sergio Kleiner
Sergio Kleiner was in "Alcanzar una estrella" (1990) with Ricky Martin
Ricky Martin was in "Friday Night with Jonathan Ross" (2001) {(#9.3)} with Catherine Deneuve

Más loco aún, encontrar tres grados de distancia entre Lucerito y Bela Lugosi (el famoso Drácula de 1931)!!!

The Oracle says: Lucero (I) has a Bela Lugosi number of 3.

Lucero (I) was in "Cuando llega el amor" (1990) with Rene Munoz
Rene Munoz was in Bees, The (1978) with John Carradine
John Carradine was in Black Sleep, The (1956) with Bela Lugosi

De que te entretiene, te entretiene.

domingo, mayo 21, 2006

Recuento de daños

Después de los festejos de la semana, las crudas no me dejaron ni pensar. Mucho menos escribir. Apenas ayer como que me recuperé, pero con el tren que llevaba, pos la verdad es que me puse como demonio enjaulado.

Gracias a todos los que me llamaron el día de mi cumpleaños. Gracias a mis amigos y familiares que me mandaron tarjetitas y mensajitos de texto. Gracias a los que se acordarán en estos días y dirán “chin, se me olvidó tu cumpleaños”. Gracias, gracias, gracias. Shalú por mí y por todos mis cuates.

Y me voy, que tengo carne asada en mi honorrssst (sí, yo sigo festejando). Salú! Hic, hic.

P.D1. Illoldi, aguanta, aguanta.
P.D2. Gabriela! Ya vi que volviste.
Come to mamma, je.
P.D3.
Francisco, nos hablamos en agosto.

miércoles, mayo 17, 2006

Y un poco de ron...

Pos voy casi llegando de casa de Jo. Me la pasé de peluches en una muy chida reunión celebrando el cumpleaños de mi amigaza del alma. Entre los últimos reportes salidos de Radio Pasillo en la UAT y la ULSA, las próximas bodas de Katia y Doany, los hombres, las mujeres, la vida, el sexo, las injusticias de la vida, la amistad y unos buenos drinks, esta reunión se ha sacado un diez.

Felicidades de nuevo Jo. Y migremos o no, nos desenraicemos de esta tierra tamaulipeca, cambiemos, nos mudemos, evolucionemos o nos implosionemos, mi cariño y admiración estarán siempre contigo.

Salud, por Jo y todas mis amigas. Salud, por mis amigos y cariños regados por el planeta. Salud, por los de aquí y los de allá, a los que extraño y a los que se han vuelto cotidianos en la virtualidad.

Los amo a todos.

P. S. Sí, ando medio jarra. El ron estaba buenísimo.

martes, mayo 16, 2006

Cafeteando















Ya había comentado que los domingos son reteaburridos en el pueblo. Sin embargo, la cafeteada siempre nos salva.
















Es como un oasis con aire acondicionado y bebidas sabor calcetín que nos permiten aplastarnos por horas y horas y horas, platicando de todo y de nada.

lunes, mayo 15, 2006

Countdowns

Empiezan los conteos regresivos.

  • Mañana Jo cumple años (la pregunta es ¿celebraremos con gran relajo etílico, o lo haremos acorde a la edad con una sobria recepción? Voto por la primera opción).
  • El jueves YO cumplo años (aquí no hay necesidad de preguntarse si será relajo o no. Afirmo, será relajo. Cumplo 33 años y no es pa soltarse a llorar sino para agradecer que se sigue vivo, así que ¡¡¡fiestón!!!) Se aceptan regalitos desde ahora.
  • El jueves también cumple años Agnes, pero lo celebrará en Bélgica. Yo me tomaré un tequila a su salud y ella prometió tomarse una cerveza belga a la mía, así que ¡salud!
  • Los exámenes y entrega de calificaciones finales terminan por ahí del 22 de mayo. Este mes es de un ocupado…
  • El 25 de mayo agarro carretera. Me voy a Canadá. ¡Muajajá! Iré puebleando por los yunaited en aproximadamente 10 días de tour. No está nada mal.
  • El 27 se casa una amiga, pero me temo que no podré ir (se me atraviesa la boda con la visita a Baton Rouge y New Orleans). Felicidades de todas formas, Katia.
  • Faltan 25 días para el inicio de la Copa Mundial de Futbol. Qué pena que esto no me preocupe demasiado.
  • Y sólo 48 días para las elecciones. ¡Solo 48!

Estad preparados… esto se pone cada vez mejor.

lunes, mayo 08, 2006

Varia V

  • Lo vi en MonoXoro. No me la creí y realicé la búsqueda (*) por mí misma ¡Es cierto! Si un@ busca la palabra perdedor en Yahoo! México, éste es el primer resultado:















    (para mejor visualización, dar clic en la imagen)

    Me hizo el día, me cae. Me reí y me reí y me reí.

    * La búsqueda fue realizada el 8 de mayo a las 9:53pm como consta en la imagen.

    P.D. Sí estaba bajando una rola ¿y qué?
    P.D2. No, no me digné a darle clic. No pienso incrementarle el tráfico al pitufo, peligro y me empiece a llover spam azul (más del que ya recibo a diario por parte de antipejistas espantados y coléricos).

  • Como lo prometí en clase, algunos de los trabajos de mis bebés. (No todos porque luego se empachan).

    Ale, Ceci, Carlos, Ana.

  • Hoy llega Lorena. Seguro estaré fuera de combate. (Y mañana a llevar a mamá y abuela a comer... mmmm, yummie).

Mal humor

Tengo días que escribo tarugas al por mayor como el día de hoy (tres posteos en un día, chale). Sospecho que deben de coincidir una serie de factores para que mi cabeza se niegue a trabajar y, en lugar de ello, fluya de verborrea en verborrea, ilógica y mentecata. Después de darle un par de rodeos, mientras tengo los ojos fijos en una telenovela mas-que-absurda de TV Azteca, he llegado a la conclusión de que algunos de los factores que hoy coincidieron fueron:

  • Traigo un cólico de putamadre (y cuando tengo cólicos, mi habitual discurso se torna poco más que imposible para las buenas conciencias. Es un verdadero desfile de palabrería non sancta que quizás sonrojaría levemente a la Illoldi que es toda una maestra del caló).
  • Sigo encabronada con las pinches hormigas. Se me trepan hasta cuando estoy escribiendo. No se puede trabajar así.
  • Poco después de las 5:30 de la tarde y después de varios truenos a lo lejos, la che lluvia nunca cayó, pero se incrementó el bochorno al interior de mi casa, generando un diluvio salino sobre mi cuerpecito que me rete-emputa. Sobre todo cuando las jodidas gotas se escurren sobre la cara y las piernas. Horror!
  • Fui muy decidida a comprar agua a la tiendita de la esquina, sólo para descubrir que no traía más que cinco pinches y miserables pesos. Además, estaba atendiendo el hijo del dueño que me cae de la reverenda chingada por lo que al descubrir que no traía lana, me di vuelta nomás sin decir agua va.
  • Un imbécil con quien solía intercambiar fluídos (no se puede decir que fuera novio) me acaba de decir (por el msn messenger) que se casa. Y yo me pregunto ¿Y a mí qué chingados? Digo, no era pa pedirme permiso. Che bato (o vato, nunca he sabido cómo se escribe la palabreja… Julio, ¿tienes alguna idea?).
  • Sólo crucé palabra en el día con 3 personas (por teléfono) y por menos de 10 minutos en total (sí, la suma del tiempo que hablé con las tres personas no da pa más de 10 minutos. Chatear no cuenta).
  • El cólico me está matando. La empastillada no surte efecto y ya llevo dos en cuatro horas.

En vista de lo anterior, he decidido tomar el sabio consejo de Carlitos Bodeler: Me declaro en huelga de tolerancia y me pondré idiota. Quien quiera agarrar la jarra, que me marque (en una de esas paso de los 10 minutos de uso de cuerdas vocales), estoy en mi casa. (No me embriagaré de virtud, estoy hasta el gorro de ella).


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Embriáguense, de Charles Baudalaire (fragmento)
Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.

Thoughts & Questions

Éstas son algunas de las interrogantes que me tienen la cabeza como nudo gordiano (a ver quién es el guapo alejandrino que se anima a desfacerlo)

  • ¿Por qué, oh, por qué paso tanto tiempo sola y sin hablar?
  • Si terminar la tesis me dará paz interior, salud mental y posiblemente un mejor salario ¿Por qué carajos no termino?
  • Si las encuestas me rompen la madre, ¿Por qué sigo leyéndolas? (La misma pregunta va para las columnas y editoriales de Milenio, La Jornada, El Universal, Reforma y Excélsior… chinguen a su madre todos).
  • ¿Si fliteo todos los hoyitos de la casa, se irán las hormigas o sólo se esconderán por un día? ¿Y si les pongo orines?
  • ¿Qué leeré cuando acabe “A sangre fría?
  • ¿Por qué desapareció el blog de la Solano? ¿Será que ya no me quiere? ¿Será que ya está harta? ¿Será que se equivocó de botón y le dio clic a donde no era?
  • ¿Cuándo, demonios, cuándo levantaré mi trasero para desquelitar el jardín?
  • ¿Cómo le hago pa ligarme al vecino de la esquina con la camioneta roja al que ni siquiera le hablo? Estrategia, necesito una estrategia.
  • ¿Lorena dijo que llegaba a las 11 o a las 12 de la noche?
  • ¿El julano antipeje me quiso decir lo que creo que me dijo? ¡Uy! ¡Atrevido!
  • Si contrato el infinitum de prodigy, ¿me alcanzará para los cigarros?
  • ¿Por qué escribo estulticias en lugar de seguir con la tesis?

Chale.

Paranoia

(Del gr. παρανοια; de παρα, al lado, contra, y νóος, espíritu).

Me persiguen. No hay duda. Me persiguen.
Dice la señora que me ayuda en la casa, que es la lluvia, pero yo no le creo. Estoy segura de que me persiguen. Quieren sacarme de aquí.

Me siento como en ese relato de Calvino, casi al borde de la histeria y la paranoia. Y es que no es la primera vez. No.

Ya hace un año, empezaron los indicios del compló. Estaba en la quinta de un amigo cerca de Guadalajara. Se agolpaban alrededor mío sin que yo pudiera hacer nada. A lo más que llegaba era a deshacerme de unos cuantos a punta de golpes y gritos, pero nada. Cual hervidero obediente, alineado y constante me perseguían.

De regreso a mi casa, parecieron calmarse. Pero sé que esperaban agazapados, a la espera del momento propicio para volver al ataque.

Y han vuelto. Ahora en la forma de hileras negras constantes que se pasean alrededor mío. Cínicamente se regodean en su mayoría numérica. Y se burlan de mí en la cocina, en la regadera, en el estudio. Se pasean como soldaditos entrenados por la superficie de la casa, por dentro, por fuera, por arriba por abajo. Sólo en mi cuarto parece que tengo algo de calma y allí me escondo. Allí me alejo de la vergüenza de saberme superada.

Mis amigos dicen que lo ignore, que no es pa tanto; pero ellos no viven con esta presencia firme, inmutable, persistente.

Pinches hormigas. Pinches insectos. La traen conmigo. ¡Estoy segura que me persiguen! (Si alguien tiene el número de un buen fumigador, bueno, bonito y barato, se los agradeceré. Me están volviendo loca)

viernes, mayo 05, 2006

5 de mayo

El cinco de mayo es una fecha especial.
No se crea que soy pocha y festejo mis raíces mexicanas del otro lado en este día. Tampoco celebro la derrota (única, porque luego nos dieron in tutta la madonna) de las tropas francesas en suelo poblano. No.

Este día es una fecha especial para mí porque dos grandes personas nacieron en un día como hoy de hace varios años. Sylvie y Zazil (en orden cronológico, pa que no se me sientan).

Mis primeros pensamientos al despertarme el día de hoy fueron para estas amigas que estaban de japi birdei. He pasado el día lejos de la ciudad, en el rancho de Luiza festejando a Sylvie y alejándonos del calor infernal de la ciudad. Sin embargo, algo faltaba: Un abrazo grande, grande, grande, para Zazil que está cerca de mi corazón pero lejos, lejos en tierras jalisquillas. Por ti mi estimada, un FELICIDADES del tamaño de los más de 800 kilómetros que nos separan. Shalú! Tequila pa todossshhh!!!

martes, mayo 02, 2006

Blue country

Pos estamos la Dani y yo en mi casa. Esperamos a Alejandro que nomás no llega. De puro ociosas, decidimos enviarle un mensajito a la Illoldi que sufre en el recio Monterrey. (Sí, como no). Shaludos Lore.



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Lalo Alcaraz

¿Había ya dicho que amo a Lalo Alcaraz?


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Lalo es uno de mis moneros favoritos (junto con Kabeza, Trino, Patricio y Naranjo)