Hay veces en que un libro es
más que sólo eso. Hay veces en que un libro es algo más. Hay veces en que un libro
es además Un Gran Libro.
Dolerse. Textos
desde un país herido (sur+ ediciones, 2011) de Cristina Rivera Garza es más
que un libro-antología. Es más que la recopilación de algunas de sus colaboraciones
en su columna La Mano Oblicua de Milenio Diario.
Dolerse es un libro-acción. Es
un acto de escritura reflexiva y crítica sobre la coyuntura mexicana de la
primera década del siglo XXI. Es narrativa y crónica del México corrupto, del México
violento, del México que se duele, que se sabe herido mas vivo. Dolerse es un
libro-testereo. Es una urdimbre de textos que surgen de la urgente necesidad de transgredir,
de atravesar, de reconfigurar y resignificar la
perturbadora y angustiante realidad de amplias regiones del país.
Dolerse, como libro, como acto
testereante; acerca el discurso del caído, del borrado, del invisibilizado al
límite intersecto con el discurso oficial de la guerra. Va de la descripción de
los miedos y las consecuentes alteraciones del paisaje cotidiano hacia la
interpelación de los actos de habla del poder y el desapego e indiferencia del
Estado mexicano frente a los muertos que “son míos y son tuyos”. Es
contundente, sobrio, preciso mientras recupera preguntas añejas: ¿En qué país
estamos, Agripina? Y Cristina responde con un negarse a cerrar los ojos, con la
renuencia a callar, con el imperativo a escribir desde el dolor.
Dolerse no habla: Grita, se vuelve
cuerpo y territorio, se conmueve, se extraña, se enfurece, cuestiona: Da la
cara.
Un Gran libro.