Después de un día de caminar como loca, decidí utilizar el metro en Montreal para moverme de un lugar a otro para beneficio de mis piecitos que ya no aguantaban más.
El sistema es muy eficiente a pesar de que no cuenta con accesos para personas con sillas de ruedas. Escaleras por todos lados, pero ningún elevador. Aún así, me encantó la disposición de las estaciones conectadas a los centros comerciales, edificios gubernamentales, universidades y bibliotecas. Se puede ser un topo en esta ciudad y no ver la luz del día, lo cual parece que está diseñado así por aquello de los duros inviernos.
1 comentario:
good composition, nice shot.
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