Sin arrepentimientos

Como debe de ser.




Y que siga la vida.

Vida de/con hámster. 6.

Lo prometido es deuda. 'Ai ta Kitano.

Destiempos

Hoy en realidad pensaba seguir con mi obsesión-filia por Lupe subiendo un lindo video del bicharacho comiendo semillitas, pero maldito sea Google Video, se tardó siglos en subir y cargar y la manga del muerto. Dejé a Mussy encargado de darle clic en publicar y después de dos horas, nanai. Eso ya valió, 'ai será pal'otra.
Total, me tuve que venir pa la oficina nomás pa darme cuenta que mi jefecito lindo me la volvió a hacer. Estoy como una tarada desde las 5 de la tarde haciéndome güey y ya a punto de largarme cuando son las 7:45 pm, me llama pa decirme "que ya viene pa'cá". Nomás porque el bato es rete buena onda en todos los demás aspectos, que si no, le aventaba el changarro.
El caso es que este pequeño infortunio me hace caer en cuenta que soy una verdadera pendeja, ni más ni menos.
Si hago una breve retrospectiva, me doy cuenta que la gente no tiene el mínimo respeto por el tiempo de los demás. Nel. Como si no importara. Dos lindos ejemplos:
1. Va la amiga a decirte: "Güey, ¿nos vemos mañana para comer? Y yo de pronta que digo, "¡Claro!". Ella responde entusiasta: Te llamo mañana como a las 2, ya que me despierte (ya se sabe que en fin de semana, amanece retetarde). Todo para que al final, sea yo la estúpida que a las 4 de la tarde le llama preocupada porque pienso que mi amiga se ha ahogado ya en su propio vómito y por eso no tengo noticias de ella, nomás para enterarme que "ya está comiendo, porque se despertó con chingos de hambre", me carga la...
2. Me siento con ánimos de cariño y le llamo al bato. ¿Qué onda? ¿Qué haces? ¿Se arma algo o qué? El susodicho, leyendo correctamente entre líneas responde. ¡Sobres! Te caigo en media hora... Eso a las 8:30 pm. A las 3:30 de la mornin' cuando yo ya estoy babeando almohada sobre babeada, el iluso me llama al celular, me despierta y pregunta con vocecita inocente: ¿Ya te dormiste? Ábreme, toy afuera... Y afuera se ha quedado, conunarechingada...
Lo dicho, la gente no respeta. ¿Qué acaso cuesta mucho trabajo, dinero, esfuerzo, intelecto mandar un miserable mensajito de "no voy a poder llegar", "se me hace que mejor lo dejamos pa mañana", o algo así?
Pero nomás dejen que llegue mi jefe. De que le voy a cantar la esperadota, se la voy a cantar. Es más, hoy no le invito su trolelote, pa que se le quite.

Vida de hámster.5

Lupe ha engordado. Mucho.
Y eso que le da por subirse a dar vueltas y vueltas como loco en la rueda a altas horas de la madrugada. (yo nomás pienso que linda la hora para hacer ejercicio).
Pero está más bello que nunca. Está precioso. Le sigue dando por enterrarse en el aserrín y meterse debajo del platito de comida (se sospecha que ahora tiene síndrome de avestruz, pero cañón; aunque hay quienes opinan que es el calor).
Igual da. Es un amor tragasemillas.