El centro

Trabajo en el centro. Mi oficinita está justo a media cuadra de la plaza y a media cuadra del famoso "17", la calle más decente del pueblo.

Pero como buen centro, siempre el tráfico es de muerte. De hecho, en las mañanas, cuando el clima es propicio, me he empezado a mover en bicicleta para evitarme los 20 minutos que pierdo dos veces al día para buscar estacionamiento (ya está en planes la compra de una moto, muajajá).  Con tantas oficinas gubernamentales en esta área y tanto comercio, no es para menos.

Como muchos saben, no tengo horario en este bendito trabajo, así que con frecuencia salgo a horas por demás inusuales. Ayer, sin ir más lejos, salí a las 10:30 pm al oxxo a comprar café, porque el jale apenas iba a la mitad (sobra decir que terminamos pasaditas las dos de la mañana). 

El caso es que aproveché mi brevísima salida al tendajo con ínfulas para tomar unas pocas fotos. A esa hora, el centro está en su mejor momento. Ya no hay tráfico, pero algunas personas todavía deambulan por sus calles. De lo mejor.