El calor ha llegado de nuevo. En la ciudad se percibe una humedad insólita y un calor por momentos trepidante. Anoche, por unos breves momentos, pensé que estaba respirando agua caliente. Y no es que estemos alcanzando los cuarenta grados centígrados (en este momento, me parece que andamos por 27), pero se siente un bochorno que si no supiera dónde estoy, bien podría asumir que estoy en Tampico.
Y apenas va empezando mayo, no quiero saber cómo vamos a andar para finales del mes.
3 comentarios:
Inches calorones, andan por todos lados, pensé que nomás acá. Ni modo, a beber chela, pa‘no deshidratarse
Ya sé, está fatal.
Salud!
qué ganas de que llegue julio con el fresquito, ¿verdad?
y con el
amor
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