El domingo pasado, después de frustrados intentos por salir de vacaciones aunque fuera unos días, por fin conseguí desconectarme de la ciudad y me lancé con Pato y La Observadora al río.
Cargadas con cerveza, hielerita y comida, nos fuimos al Río Corona, en el ejido Miraflores. Como la cosa no pintaba muy bien, de ahí volvimos a agarrar camino y llegamos al Barretal, en Padilla. Ya metidas en la onda de perder el tiempo (al fin domingo) nos paramos a ver la escuela que se encuentra a borde de carretera y que por décadas habíamos pasado con la curiosidad de ver qué onda con el lugar.
Total, que nos colamos, tomamos fotos (aquellas posaron y posaron, divas al fin) y nos reímos como enanas (mientras mis queridas amigas seguían bebiendo, y yo, de conductora resignada, cual es ya costumbre). Después de la mini aventura, seguimos a unas morras muy amables que, en tremendo camionetón (nosotras perdidas hasta en el ejido), nos guiaron hasta el río Purificación donde nos dimos el remojón (mientras la cerveza y el agua seguían corriendo).
Buen fin de semana, la verdad, a ver cómo pinta éste.
P.D Para ver las imágenes más grandes, dar clic; o más fotos en mi cuenta de Flickr! Las del río, con una corta...
5 comentarios:
Quiero ver las del río... en realidad el paisaje me vale madres... ¡LOS TRAJES DE BAÑO!
Estan muy padres los paisajes, no cabe duda que tenemos lugares preciosos ahi en Tamaulipas.
Abrazos :o)
(Mussy: no cambias jajajaja)
quien es la concha que esta de fisgona!!???
Mussy: Ay, ya, calla, canalla
Lin: Sí, chido, no crees?
Obser: ¿Cómo que quién? ¡Pues la Pato!
Simón, yo también quiero ver los trajes de baño :P
Publicar un comentario