domingo, febrero 25, 2007

Dying young.


Morir es
alzar el vuelo
sin alas,
sin ojos
y sin cuerpo.

Elías Nandino


A Kenat.


Llevo su rostro en mis ojos. Y le lloro por todos mis muertos. Por los de ayer, por los de mañana. Por ella, por todos mis alumnos. Por todos aquellos que tendrán la osadía de ser más jóvenes que yo, e irse antes. Sin pedir permiso, sin avisar, sin decir agua va.


Por verla alzar el vuelo, y en el aire, recordarme el sentido de la vida.


5 comentarios:

La Observadora dijo...

SABIENDO QUE ES LO UNICO SEGURO QUE TENEMOS EN ESTA VIDA.

Lorena Illoldi dijo...

Sólo por ello, celebremos permanentemente la vida.
Livianos, sencillos, contentos. Ahítos de vida. Resapirando por respirar y en ello, ir más allá de simplemente sobrevivir.

A chupar y a mamar que el mundo se va a acabar.
Ya dije.

Mussy dijo...

Viva la vida. En estos días de vértigo, en los que frecuentemente nos enteramos de la desaparición de gente cercana, más valoramos la vida y más nos sentimos ávidos de ella. Descance én paz también "El Flaco", colaborador de Radio Tamaulipas, quien murió hace unos cuantos minutos.
Que frágil es la vida, hay que dormir menos y vivir más.

Anónimo dijo...

Por eso, como bien dijo Lorena, como bien dijiste tú, tenemos que celebrar la vida...

Jo dijo...

amiga
te quiero mucho esa es mi manera de celebrar la vida

tantos mundos tanto espacio...