miércoles, junio 14, 2006

¡Amáááá, ya llegué!

Er… este, pos ya llegué. Ya estoy en Canadá, instalada en una chidísima cabaña frente a un lago en la Village de la rivière Rouge, una población pequeñísima en las montañas que atraviesa el Río Rojo (de ahí lo de rivière Rouge; por cierto, los francófonos no se me pongan muy picudos con la ortografía que está rete difícil).
Siento mucho que se hayan preocupado por nuestra prolongada ausencia cibernética. Gracias por los emails, los mensajitos en el tagboard y las entradas en sus respectivos blogs preguntándose si ya nos había cargado el payaso, el yeti canadiense, el chupacabras o si de plano estábamos en la mega hueva o de súperligue.

Estuvimos en Danbury, CT buscando al papá de Maru, pero por desgracia no coincidimos. Así que nos metimos a una librería Borders para relajarnos un poco. Salimos de ahí contentas y mojadas (llovía muy fuerte) y decidimos comer en un diner que encontramos. Mientras pensábamos toparnos con el American Way of Life en todo su esplendor, nos tropezamos en su lugar con un diner propiedad de una familia de mexicanos, así que, tuvimos servicio de primera (y Luiza comió quesadillas de pollo con salsa).

A pocas millas de Boston la lluvia nos detuvo y paramos a dormir. Al día siguiente, nos encontramos con Anita y Henri Theunissen, amigos holandeses de Luiza, y nos quedamos con ellos en su casa en un suburbio muy acá de Boston. Las casas increíbles y nuestros anfitriones de lujo. Esa misma tarde, nos llevaron a dar una caminada por el centro de la ciudad y al trabajo de Henri en el Cambridge Science Center, ¡o seaaaaaaa!, yo babeando. Cenamos en casa y después de un par de tintos, platicamos hasta medianoche. Muy chido.

El lunes en la mañana, dejamos a nuestros amigos y nos dirigimos de nuevo a Cambridge para visitar Harvard. Paseamos por sus jardines, entramos al Museo de Historia Natural por circunstancias inesperadas, vimos los preparativos para la gradución de la Escuela de Leyes, tomamos fotos, vimos gente. Lo típico.

Y de ahí, de vuelta a la carretera. Si bien nuestro viaje tuvo un inesperado “delay”, llegamos a salvo a casa. Ya estamos aquí. Después de más de 7 mil kilómetros de carretera; después de atravesar parte de Tamaulipas, Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama, Florida, Georgia, South Carolina, North Carolina, Virginia, Washington DC, Delaware, Pennsilvania, Connecticut, New York, Massachussets, Vermont, Ontario y Québec llegamos a nuestro destino.

Ya escribiré sobre lo que he visto de Canadá. Eso sí, apenas hoy conectaron el teléfono, por eso no había escrito.

3 comentarios:

Lorena Illoldi dijo...

...amiga, que bueno que ya te reportaste..
Hace algunos anios hice yo ese mismo recorrido, pero iba hasta Halifax, Nova Scotia... alla estuve y de alla volvi en esa misma ruta...

La extranio. Mi vida es apestosa y terrible pero me agrada saber que estas bien, descansa y vuelve algun dia...

Bernardo Felipe Martínez Meave dijo...

Que chido que ya estas en tu destino final y mas chido lo que has podido ver en tu viaje para allá. Hace unos añitos anduve por Boston, me acordé cuando contaste lo de Hardvard, es bien bonito por ahí. No conozco la Canadá francofona... a ver si luego cuentas mas! :)

ophelias dijo...

Lore: Gracias por preocuparte. yo también la extraño. Sólo piensa que acá está muy bonito pero muy solo, no hay casi nada de gente en la montaña... Después de tres días, los venados ya no se ven tan lindos y una muere por ver gente y hablar español. (Por cierto, algunos de los pocos habitantes de este enclave son dados a la galleta!!! me acordé tanto de ti y pensé en la sumatoria agua más galleta igual a illoldi!!!).

Asmodeus: Seguiré contando!!!

Asmodeus: