Azul

Pues he descubierto que vivo rodeada de panistas. O lo que es peor, de prianistas como les llaman por ahí. Ayer, después de una excelente tarde en el rancho de Luiza (oh, el río!) tuve un ligero y amistoso “encontronazo” con el hermano de mi amiga y su novia (del hermano, que no de mi amiga). Veíamos a Madrazo con Ramones y nos quejábamos del asco de persona que es este cuate, hasta que casi casi me sentí mal, cuando J me miró con horror (sí, horror) y sorpresa al yo responderle, a pregunta expresa, que no votarían ni por error por el pri ni por pan (o sea, qué te queda???).

Hace como dos semanas, otro amigo me envió un forward con información de webs antipeje, yo nomás por joderle la vida, le mandé links proamlo… de qué se trata?

Una tía (de las jóvenes, casi de mi edad) estuvo en la casa hace días. Casi me mata cuando le digo que Calderón no vale madre tampoco y que se pueden meter las cifras macroeconómicas por donde mejor les quepan. Yo estoy cada vez más jodida mientras el sistema hace mexicanos ricos de a 6 en 6 (uno por año???).

Y no hablemos de la tía que contundentemente afirmó “Va a ganar Madrazo, las cosas ya están dispuestas para que así suceda”. Mierda! Olor de fraude? Concertacesiones? Ay qué miedo ver a este imbécil en la silla. (La única razón por la que me tranquilizaría ver a calderón ganando es por saber que no llegó este hijoeputa, pero vaya que es un consuelo estúpido).

Y lo peor del caso, es que AMLO me tiene podrida con tanto grito de chachalacas. Podrida. ¿Cómo que cállese, presidente? Ese ponerse al ‘ai Manis ya no juego me asquea. No tolero más. Me urge que llegue el Mundial de Futbol, a ver si ya me desintoxico de tanta politiquería barata en los medios y de las predicciones y miradas de horror de mis amigos cuando descubren que tienen amiga izquierdosa y últimamente resignada.

Así que estoy azul, rodeada de azules amigos y familiares panistas; y yo azul de melancolía futurista. ¡Quiero que empiece el Mundial!