Los costos de enfermarse

Enfermarse es todo un lujo. Y no es que voy a hablar de la leucemia y el cáncer de mi abuela (que nos tiene muy preocupados a todos, los pronósticos más conservadores estiman las esperanzas de vida en 6 meses) sino que me limitaré a dar una pequeña muestra de lo que mi pequeña caída en cama ha costado. He aquí algunos números:

• Visita y consulta en la Cruz Roja local: $35. 00 (quién encuentra médico después de las 10 de la noche, y por ese precio??? Gracias Cruz Roja! Es la neta del planeta).
• 6 ampolletas de penprocilina (una cada 12 horas) a $45.00 cada una = $270.00
• 6 jeringas a $1.73 cada una = $10.38
• 1 caja con 20 tabletas de Tylex 750, $115.00
• 1 inyección de la mencionada penprocilina cada 12 horas (6 en total, a $15.00 c/u) $90.00

Total: $520.38

A esto hay que agregarle que hoy no fui a trabajar, lo cual representa casi $480.00 menos de sueldo (no importa que esté enferma, no trabajo, no pago, así de sencillo). O sea que sumando los gastos más las pérdidas tenemos $1000.38 pesos nomás en tres días, sin olvidar aquellos datos no cuantificados-cuantificables como:

• Los litros de gatorade y agua purificada que forman parte del tratamiento.
• El estado lamentable de mi nalga izquierda que para mañana, después de la cuarta inyección de penprocilina, será oficialmente una coladera (¿qué les cuesta alternarlas? Con lo que detesto y sufro las benditas inyecciones)
• Los litros de gasolina, el desgaste del automóvil y conductor para ir a la Cruz a recibir los dichosos jeringazos.
• El desgaste físico y emocional (again, thanks Maru and Luiza, I luv ya girls, long live the Crazy Bunch. You’re the best!).
• El costo de las llamadas de y a celular de mis amigos y familia para checar mi estado.

En fin, que esto de enfermarse nomás no es negocio. A ver cuándo se me vuelve a ocurrir…