¿Y'ora qué?

Hace como dos horas, el Senado de la República aprobó en lo general la nueva Ley de Radio y Televisión. A eso de las 2:30 de la tarde, se informó que el senador Osuna (uno de quienes la promovían), entregó una propuesta de reforma de la misma ley que apenas se estaba votando. ¿Por qué si existían errores y fallas en la propuesta de Ley, no se corrigió antes de someterla al pleno o, en caso contrario, rechazarla, revisarla y corregirla? El tema es para parar los pelos de punta. La prensa retoma la discusión con tal fuerza que casi me huele a que no se quiere hacer mucho ruido en Cancún y la reunión trilateral México-Canadá-EUA (o viceversa; la reunión trilateral para que no se haga mucho ruido en lo de la ley???). Pero, a pesar de mi sospechosismo, el asunto es para provocarle pesadillas a cualquiera. El Instituto Mexicano de la Radio, emitió no uno, ni dos, sino tres spots en contra de la Ley y es que, digo, yo no he leído la propuesta, pero hay quienes afirman que la dichosa Ley hoy aprobada, afectaría principalmente a las radiodifusoras y televisoras permisionarias (es decir, públicas; las de las universidades, ONGs y estatales). Estos spots pueden ser escuchados desde el portal de El Universal, en las ligas anteriores. Hoy, el semanario etcétera, publica la opinión de Jacobo Zabludovsky. Este periodista hace un llamado al presidente Fox para que vete la ahora recién aprobada Ley (en una pequeña cobertura editorial sobre el tema que puede revisarse en la página principal del portal). Las opiniones se contraponen. Carlos Mota, en Milenio, apura al Senado su aprobación (pos ya’stuvo). Como si las cosas no estuvieran color de hormiga, el senador panista Javier Corral, afirmó en El Universal que “se legisla a favor de los intereses monopólicos, ‘porque aquí muchos saben que esta es obra confesa de Televisa, obra de inteligencia jurídica malvada y cómo no la van a aplaudir, si les asegura dominio por larga vida’. El senador panista, quien votará en contra de las reformas, mencionó que no sólo se incluyó a las grandes televisoras para favorecerlas, sino también a Teléfonos de México (Telmex), empresa que también obtendrá beneficios. ‘Para que no hubiera disputa entre los grandes y millonarios del país y no fuera a atorarse, también le aseguran a Telmex su dominancia en la prestación de servicios convergentes de redes telefónicas, incluyendo una nueva definición de servicio y de radio y televisión en las reformas a la Ley de Telecomunicaciones’, dijo el senador panista”. La nota completa es ésta. Como para retomar el comentario de Hechicera de hace días, no? Y es que eso de “malvado” puede parecer chabacano, pero nomás es cosa de leer la historia del gallo sacrificado por Bernardo Gómez en la reunioncita privada esa con los legisladores que publica Jenaro Villamil en Proceso (lo siento, no tengo liga) para darse cuenta que francamente al segundo de a bordo de Televisa ya se le botó la canica, pero como tiene los pelos de la burra en la mano, pos ni quien lo meta a la Castañeda. Abrumada por éste y otro acontecimientos mediáticos (y agréguenle los personales-laborales-amorosos-económicos y demás), pos ya no me queda más que desde mi banquito comprado en Zapopan, hacer un reconocimiento a Laura Alicia Garza Galindo, senadora priísta por Tamaulipas. Su voto hace dos días desde las comisiones en contra me tranquiliza (digo, frente a tanta pendejada que se hace en este muy vapuleado estado de Tamaulipas, una voz congruente siempre se agradece), aunque poco pueda hacerse ya frente a la avalancha de 80 votos a favor, 40 en contra y 4 abstenciones. Seguramente la tele de la zazil ya murió de un síncope. Consumatum est? Argh! Me voy a leer la ley en el baño. Abur.

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Update: Reforma sobre el mismo tema, publica los nombres y fracciones parlamentarias de quienes se prounciaron a favor o en contra durante el debate de la Ley. Me llama la atención que fueron más las voces que hablaron en contra de la aprobación y, sin embargo, ¿los menos convencieron a los más?