Ah pa' semanita

Shales… esta semana ha estado de miedo. Megadesveladotademuerte el lunes (29 horas sin parar) y lo pior es que fue de pura chamba. De mi casa a la uni, de la uni a la oficina y de ahí a la uni para poder por fin dormir después de las dos de la tarde.

Criminal…

La noche del martes también tuve desvelada leve en la oficina, pero lo que amarró fueron los caguamones en casa de Blanche a la salida.

Ayer miércoles… sin chamba, pero tuve la bonita ocurrencia de verme con mis amigas y agarrar la jarra que estuvo tan pero tan divertida que no me quedó más remedio que volverme a desvelar.

Por supuesto que traigo el rostro con tonos gris-verdoso y cara de enferma, pero la sonrisa que se esboza en él cada que me acuerdo de las tarugadas de estos días me levanta el ánimo.

Hoy tengo ya dos invitaciones a sendas festividades septembrinas pseudouniversitarias, así que en cuanto salga de la oficina (desde donde escribo hoy) me largo a seguirle y para estar a tono con el ánimo de fiesta y boato… ¡Que viva México y arriba el Norte! (donde sí le ponemos hielo a la chela ‘ches batos).

Aburst.

Update:

Esto lo escribí ayer en la oficina. Por andar celebrando antes de tiempo, me quedé encerrada en el jale hasta pasadas las 12 de la noche. Terminé cenando una triste torta con Mussy y llegando agotada a mi casita sin boato, sin fiesta y sí con el silencio y la tranquilidad de mi casita. Agsh. De todas formas...